Preguntas frecuentes

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CIL Control

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Preguntas frecuentes sobre CIL Control: Simplifica tu sistema de autocontrol

El Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC) es un proceso sistemático preventivo para poder garantizar la inocuidad alimentaria, a través de medidas preventivas y correctivas. Todo ello se sustenta sobre unos planes higiénicos, también llamados prerrequisitos, planes de autocontrol o planes de apoyo.

Estos sistemas se tienen que aplicar en todas las fases de la cadena alimentaria, desde la producción primaria hasta la venta o suministro al consumidor final. Según el Reglamento (CE) 852/2004, todas las empresas del sector alimentario están obligadas a garantizar la higiene de los alimentos, basándose en el sistema de APPCC.

Estos sectores serían: Industria alimentaria, restaurante, hoteles, caterings, food trucks, heladerías, campings, residencias para personas mayores, centros de día, hospitales y clínicas, residencias de estudiantes, industria del envase y embalaje alimentario, distribución y mayoristas.

Si tu empresa o establecimiento se encuentra entre los anteriores, ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos en todo lo que necesites.

Si una empresa dedicada al sector alimentario no aplica la normativa APPCC, puede estar expuesto a recibir una sanción económica desde 3.000 euros, pudiendo llegar a 600.000 euros en caso de sanciones muy graves, según el Reglamento Comunitario 852/2004 tendrán carácter de infracciones sanitarias, de conformidad con lo dispuesto en el capítulo VI del Título I de la Ley 14/1986 de 25 de abril, General de Sanidad y posteriores del mismo tema. Todo ello, sin perjuicio de las responsabilidades civiles, penales o de otro orden que pudieran concurrir.

Es obligatorio para empresas y establecimientos que se dediquen a la producción, transformación, elaboración, envasado, almacenaje, distribución, transporte e importación (de países no pertenecientes a la UE) de:

– Alimentos o productos alimenticios destinados al consumo humano.

– Materiales y objetos destinados a estar en contacto con los alimentos.

– Coadyuvantes tecnológicos utilizados para la elaboración de alimentos.

Es obligatorio que las empresas y titulares de empresas alimentarias cuya actividad principal sea la venta al detalle o el servicio in situ al consumidor final, así como las que suministren a otros establecimientos de estas mismas características (nunca a los inscritos en RGSEAA) y se trate de una actividad marginal desde el punto de vista económico y de producción.

No es obligatorio realizar analíticas en todos los casos. Existe normativa que obliga a realizar un número de analíticas periódicas en función de la actividad, así como cuando la autoridad competente lo considere necesario.

Un manipulador de alimentos es toda aquella persona que por su actividad laboral tiene contacto directo con los alimentos durante su preparación, fabricación, transformación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte, distribución, venta, suministro y servicio.

Según el Capítulo XII del Reglamento (CE) 852/2004, los operadores de la empresa alimentaria deben garantizar la formación de los manipuladores de productos alimenticios en cuestiones de higiene alimentaria, de acuerdo con su actividad laboral; además, esta formación debe ser periódica y continua. También, en el Capítulo XI bis del Reglamento (UE) 382/2021 de la comisión, se habla del concepto de «cultura de seguridad alimentaria» donde los operadores de la empresa deben velar por la formación de sus trabajadores y fomentar la mejora continua.

No. Contratar una consultoría higiénico-sanitaria no es obligatorio, no obstante, incumplir la normativa puede conllevar imposición de sanciones o cierres preventivos de la actividad. Desde Valpe 21 les recomendamos la contratación de nuestros servicios para prevenir cualquier tipo de sanción, y mejorar con el fin de tener un establecimiento alimentario en perfectas condiciones higiénico sanitarias, cumpliendo así con la legislación vigente.

En Valpe 21 somos conscientes de que día tras día siempre falta tiempo para hacer todo lo que nos gustaría, por eso ponemos a tu disposición a nuestro equipo técnico y nuestra dilatada experiencia profesional, para facilitar que tu empresa o establecimiento cumpla la normativa vigente todos los días. Nuestro objetivo es ser tu herramienta para garantizar tu tranquilidad.

Las siglas del PPCL significan Plan de Prevención y Control de Legionella. El PPCL contará al menos con la siguiente información:

1. Diagnóstico inicial de la instalación y descripción detallada

2. Descripción de:

– Programas de mantenimiento y revisión de instalaciones y equipos, programa de tratamiento, programa de muestreo y análisis del agua, programa de formación del personal.

3. Documentación y registros: Conservándose mínimo durante 5 años.

El PPCL debe ser revisado y actualizado cuando se detecten desviaciones, reformas, brotes, contaminaciones, etc.

Las siglas de PSL hacen referencia al Plan sanitario de las instalaciones frente a la legionella. Se trata de un documento basado en la evaluación del riesgo y en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Debe contar con los siguientes aspectos según el RD 487/2022:

1. Evaluación del riesgo
– Identificación de peligros
– Priorización de riesgos
– Determinación de puntos críticos donde hay que realizar mejoras
– Descripción de medidas correctoras y verificación de la eficacia.

2. Medidas de control y verificación.

3. Gestión y comunicación.

4. Evaluación del PSL.

Según el Real Decreto 487/2022, es obligatorio establecer planes de control y vigilancia de las instalaciones con riesgo de legionella. En el caso del PSL, será preferente su realización en las instalaciones o locales prioritarios (vulnerables) definidos en el artículo 2.11 del mismo Real Decreto: centros sanitarios, socio- sanitarios y penitenciarios, así como cualquier otroque la autoridad sanitaria determine.

CIL Control proporciona este tipo de documentos adaptados a las características de cada empresa.

Por la eficacia y eficiencia, profesionalidad, capacidad de resolución del equipo, rapidez, control de la documentación, cuidado del medio ambiente (se eliminan los registros a papel), adaptación a cualquier establecimiento alimentario, utilización en cualquier lugar (opción offline) y a través de cualquier dispositivo (tablet, móvil, ordenador etc.).

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